Cientos de vecinos se reunieron, el último sábado por la mañana, para realizar la procesión y brindarle ovación a la virgen. El recorrido sería por el centro de la ciudad. En la ceremonia se hizo presente el arzobispo de Santa Fe, Sergio Fenoy, acompañando al sacerdote local, Antonio Ferregutti.
Comenzando la procesión la virgen fue cargada por los vecinos pero llegando a la escalinata de ingreso se cayó directo al piso y se rompió por completo. Luego de recoger los pedazos, el arzobispo Fenoy, invita a los vecinos a continuar con la procesión alrededor de la plaza San Martín.